Con toda seguridad mas de alguna vez te habrás hecho la pregunta ¿Ayudan las proteínas a reducir el apetito?
Entre las diferentes recomendaciones para evitar comer en exceso y sentirse satisfecho por más tiempo, oirás hablar bastante de aumentar las proteínas.
Al igual que la fibra, las proteínas tienen muchas cualidades únicas que pueden ayudar a llenarte más rápido y mantenerte lleno durante más tiempo.
No son un supresor mágico del apetito, pero definitivamente pueden ayudar.
¿Realmente ayudan las proteínas a reducir el apetito?
Las proteínas se recomiendan a menudo a las personas que intentan perder peso, y se recomiendan más proteínas en personas con regímenes de ejercicio intenso y culturistas.
Esto es porque estas personas necesitan para mantener un buen equilibrio nutricional, consumir mas cantidad de proteínas que las personas que no hacen tanto ejercicio.
¿Por qué?
Porque ayuda a regular las hormonas del hambre.
Más proteína en tu dieta puede ayudar a reducir esos «dolores de hambre» para tener una dieta más equilibrada.
Con «dolores de hambre» hacemos referencia a esa típica sensación de estomago vacío, algunas personas hablan de retortijones de hambre, también se presentan como contracciones.
Tiende a llenarte más rápido con menos comida y te mantiene lleno por más tiempo, similar a la fibra.
Dicho de otro modo, te sentirás satisfecho con menos comida, es decir con porciones mas apropiadas, y esa sensación de saciedad perdurará por mas horas.
Si bien permanentemente se están realizando estudios para determinar por qué es así, lo que está claro es que las proteínas son buenas para ti y son un nutriente esencial, por lo que no está de más agregar más proteínas a tu dieta.
Afecta a las hormonas que regulan el peso
Una sugerencia sobre por qué la proteína ayuda es porque ha demostrado tener efectos positivos sobre las hormonas reguladoras del peso.
Esto se debe a la parte del hipotálamo del cerebro, donde se produce una respuesta al hambre y a la alimentación.
Gran parte de lo que tu cuerpo experimenta es mental y comienza allí mismo, en tu cerebro.
Si bien es posible que notes cambios positivos al añadir más proteínas a tu dieta, eso no significa que tengas que hacer una dieta extrema como la de Atkins o la dieta carnívora.
Estas son dietas extremadamente ricas en proteínas, pero muchas personas tienen problemas porque desaconsejan frutas, verduras, cereales integrales y otros alimentos saludables que se necesitan para un equilibrio adecuado.
Es importante entender que el equilibrio hormonal en nuestro cuerpo es crucial tanto para el buen desempeño como para mantenernos siempre en buen estado de salud.
Fuentes de proteínas saludables
No todas las fuentes de proteínas son saludables y buenas para ti, por lo que es importante que comprendas la diferencia entre las proteínas magras y las grasas.
Para obtener fuentes de proteínas saludables, opta por lácteos bajos en grasa, las aves de corral y el pollo, los cortes magros de ternera y cerdo, y los huevos.
Intenta evitar la leche y el queso, la carne roja y los productos horneados que puedan tener algo de proteína.
No necesitas eliminar ningún alimento, pero si estás aumentando tu consumo de proteínas, aumenta el tipo correcto de proteínas.
Es importante buscar información en diferentes fuentes, leer con atención, tomar algunas notas y por supuesto comparar lo dicho en esas diferentes fuentes.
De ser posible también es muy aconsejable que busques el consejo y opinión de algún profesional de la salud y la nutrición, para que en definitiva adquieras los conocimientos que te permitan tomar buenas decisiones en cuanto a tu alimentación y en definitiva a tu salud.
Esto es lo que más te beneficiará y te ayudará a controlar tu apetito sin engordar si tu objetivo es mantener o perder algo de tu peso.
